A partir de una nave abandonada situada en las antiguas instalaciones de Freiremar en Bouzas, se realizó a petición de IBERCONSA (grupo internacional líder mundial en la transformación y distribución del productos del mar congelados) el Proyecto de reforma y la Dirección de Obra para la transformación integral de la planta de procesado de congelados, con nuevas oficinas de la compañía y planta de producción de pescado congelado envasado.
Las instalaciones reformadas cuentan con una superficie de 8500 m2 y sumaron una inversión de 15 millones de euros.